E-Learning

Por: Samanta Pérez 

El concepto de e-learning se puede definir desde diferentes perspectivas, si se toma como referencia la raíz de la palabra se traduce como “aprendizaje electrónico”, y como tal, puede comprender cualquier actividad educativa que utilice medios electrónicos para realizar todo o parte del proceso formativo. Con fines prácticos consideraremos el e-learning como una plataforma de capacitación tecnológica que permite de una forma rápida y eficaz adquirir habilidades y conocimientos. Se trata de una herramienta basada en las teorías del aprendizaje humano (algunas de las cuales fueron revisadas en el artículo de aprendizaje), de la educación para adultos y aprendizaje acelerado; los cuales se combinan de forma creativa con los últimos avances de la tecnología multimedia para activar los múltiples sentidos del usuario (Sáenz, García, Palao y Rojo, 2003). 

 

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Actualmente el e-learning es una herramienta fundamental en la Gestión del Conocimiento dentro de las organizaciones debido a las grandes ventajas que proporciona: como método centrado en el usuario permite que el participante siga su propio ritmo de aprendizaje; proporciona flexibilidad de horario (está disponible 24 horas los 7 días a la semana); proporciona una capacitación flexible (los participantes pueden escoger su propia ruta de aprendizaje); es de fácil actualización lo que permite ofrecer la mejor información disponible; se puede distribuir a mayor escala (el mismo curso puede ser impartido a grupos numerosos, además de poder ser reutilizado una y otra vez); ahorro de costes y tiempo; genera mayor productividad ya que el participante no tiene que desplazarse de su lugar de trabajo; permite acortar el tiempo de adaptación de los nuevos empleados; hace más eficaz y rápida la implantación de nuevas políticas, sistemas de calidad o normativas; etc.

Para conseguir alcanzar dichas ventajas un escenario de e-learning debe considerar ocho aspectos o ejes estructurales: diseño institucional, pedagógico, tecnológico, interfaz, evaluación, administración, soporte y ética de uso; de tal forma que el e-learning no consiste solamente desarrollar un curso y colocarlo en un ordenador, se trata de una combinación de recursos, interactividad, apoyo y actividades de aprendizaje estructuradas.

Por tal motivo es importante recordar que la tecnología debe estar al servicio de la formación, e-learning no significa leer en la pantalla de tu computadora lo que antes se leía en un papel, así como multimedia (animaciones, sonidos, imágenes, vídeos) tampoco es sinónimo de aprendizaje. Entre los errores más graves que ocurren en la implementación del e-learning es el descuidar demasiado las teorías acerca del aprendizaje y de la educación, centrándose en los aspectos más técnicos de la ecuación, es decir, en la tecnología.



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En muchas empresas el e-learning se limita a la reproducción de un mismo modelo, sin dejar espacio al individuo para que reflexione, tome decisiones, investigue y tenga dudas. Todo lo que se pide es que avance páginas, lea y escuche y al final haga unos cuantos test evaluativos. Sin embargo, como lo denotan algunos estudios del aprendizaje, para aprender el participante debe tomar un rol activo, esto es, tiene que hacer cosas no escuchar pasivamente, tiene que experimentar, cometer errores e intentarlo de nuevo, reflexionar, buscar explicaciones, recibir el consejo de quien sabe; en conclusión ser proactivo.

La memoria y el aprendizaje van íntimamente ligados a las emociones, no parece muy emocionante ni impactante saber que durante un curso el papel del asistente será el de leer, leer y leer. El aprendiz siempre debe tener algo que hacer en el curso, por mínimo que sea, aunque esto implique cometer errores y aprender de ellos. Ahora, también es importante considerar que la presentación de los cursos sea amigable y sencilla; y que el material de aprendizaje sea dinámico.

Algunos de los errores más habituales al diseñar contenidos de e-Learning es que solo se limitan a digitalizar los contenidos de papel, pensar que con solo escuchar, leer y memorizar se logra aprender o que escoger una respuesta equivale a practicar. Recordemos que escoger la respuesta correcta no es un buen examen de aptitud y describir una situación no sustituye a estar y vivir esa situación.

Como vemos el proceso de aprendizaje no es ajeno a los cambios tecnológicos, así pues el aprendizaje a través de las TIC (el e-learning) proporciona la oportunidad de crear ambientes de aprendizaje centrados en el usuario y con excelentes ventajas para la organización (eficientes, fácilmente accesibles y distribuidos). Sin embargo, antes de usar esta herramienta debemos considerar no sólo qué se quiere enseñar sino para qué se que quiere dar un curso de formación ¿qué queremos lograr con esas enseñanzas o aprendizajes? y si ¿el e-learning es el mejor medio para hacerlo?

Aquí les dejo un video muy ilustrativo del tema: http://youtu.be/lS5j1aYrdzg

Referencias

• Barbera, E. (2008) Aprender E-learning. México: Paidós.
• Boneu, J. M. (2007) Plataformas abiertas de e-learning para el soporte de contenidos educativos abiertos. RU&SC. Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento, 4 (001): 36-47.
• García, P. (2005) Estado actual de los sistemas e-learning. Teoría de la Educación: Educación y Cultura en la Sociedad de la Información, 6(2):1-6. Recuperado de http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1302878
• Sáenz, García, Palao y Rojo (2003) Capital Humano: Gestión del conocimiento, E-learning y Modelos socioeconómicos. Recuperado de http://www.gsi.dit.upm.es/~fsaez/intl/capitulos/14%20-Capital%20humano%20_y%20II_.pdf